El Servicio de Administración Tributaria (SAT) se encarga de monitorear los movimientos financieros de gran escala que ocurren a través de cuentas bancarias, pero ¿sabías que existen depósitos de dinero que escapan de su vigilancia?
Cuando se realizan depósitos o se reciben cantidades superiores a los 15 mil pesos, el SAT es informado debido a la obligación de los bancos de reportar esta información a la autoridad fiscal. Sin embargo, existen ciertos depósitos en efectivo que no están sujetos a esta vigilancia y, por lo tanto, no requieren el pago de impuestos.
Es importante tener en cuenta que el SAT considera como depósitos en efectivo aquellos realizados en moneda nacional o extranjera desde una cuenta del sistema financiero, así como las adquisiciones en efectivo de cheques de caja.
Por otro lado, los depósitos a favor de contribuyentes mediante transferencias electrónicas, traspasos de cuenta, títulos de crédito u otros sistemas acordados con instituciones financieras no se consideran depósitos en efectivo y, por lo tanto, no están sujetos a vigilancia.
Dentro de estos depósitos que no son monitoreados por el SAT, se encuentran tres tipos específicos:
Depósito a un hijo que vive lejos, con la intención de apoyarlo en su manutención.
Depósito entre cónyuges.
Pensiones alimenticias.
En estos casos, no es necesario declarar impuestos sobre dichos depósitos. Sin embargo, es importante recordar que la legislación fiscal puede cambiar con el tiempo, por lo que es recomendable estar al tanto de las actualizaciones y consultar con un experto en materia fiscal para asegurarse de cumplir con todas las obligaciones tributarias.
Elaboró: ACCEPTI CONTADORES S.C.
Comments